Esta es una de las verdades que todos conocemos. Cuando se plantean años difíciles y con ellos soluciones difíciles siempre aparecen los que quieren pescar en río revuelto. Farmacéuticos que sin miramientos hacen lo que haga falta para captar clientes de otras farmacias. Rebajas agresivas, promociones a pérdidas, cualquier cosa con tal de que el cliente vuelva a traer sus recetas con las que paradójicamente cada día gana menos.
Con ello introduce al sector conjunto en una guerra de precios con otros negocios no farmacéuticos y se pierde, para todos, la imagen de agentes sanitarios que tanto esfuerzo ha costado. Con la distribución pasa lo mismo, distribuidores que se afanan en luchar contra otros entrando en mercados que no son para nada sanitarios y que consiguen que en Europa crean que es la hora de las cadenas en España.
Y con la crisis todo esto se agrava. Nadie es fiel a nada ni a nadie, y se va perdiendo el norte. Y a río revuelto …
En Castilla la Mancha se está librando ahora una batalla que si se pierde va a trasladarse a todas y cada una de las comunidades y, ¿qué estamos haciendo nosotros? Nada. Mirar y horrorizarnos. Pero pasa como cuando los nazis iban a la casa de al lado a por los judíos, y nosotros como no eramos judíos, pues escondíamos la cabeza y a otra cosa. Después fueron a por los gitanos, los homosexuales, etc. hasta que ya no quedaron vecinos y supimos muy bien a por quien venían ahora. Hay que apoyar sin fisuras y desde todos los frentes a los farmacéuticos de Castilla porque están librando ellos la batalla de todos. Desde aquí pongo esta tribuna a su disposición para cuanto necesiten y les brindo mi total apoyo.
MANUEL CALATRAVA GUNA