Párate a pensar.
O simplemente párate y reflexiona. A menudo llevamos un ritmo de vida frenético porque no nos hemos parado a pensar acerca de lo que hacemos y de cómo lo hacemos. Ni siquiera el porqué, o el para quien. Hoy es buen momento para hacerlo.
¿Existe el destino? ¿Existe la suerte? ¿Podemos influir o controlar nuestra vida? ¿El éxito o el fracaso dependen de lo que hagamos, o las circunstancias van a marcar todo lo que suceda? ¿Es posible el cambio?
La respuesta como dice la canción de Dylan, está en eI viento. Cada cual ha de trazar su destino y aunque a veces las circunstancias no ayudan, la disciplina, la constancia y la fe en lo que se hace, marca a menudo las diferencias.
Lo importante es lo que eres capaz de creer y de hacer. Lo que te motiva y la metodología para llevarlo a cabo. El éxito nunca estará asegurado, pero las probabilidades del mismo aumentarán considerablemente si unes pasión, capacidad y disciplina.
Los momentos difíciles llegarán pero nadie pensó que triunfar fuera fácil. Si no lo harían todos¡¡
Cuando la mayoría deciden rendirse y ser mediocres, unos pocos lucharán más, y crearán. Y de esos hay que aprender. En esos hay que mirarse. Busca biografías de grandes genios, grandes pensadores, grandes empresarios, grandes visionarios, grandes líderes, grandes personas. Y verás muchos momentos de zozobra, penurias y envidias, pero también verás lucha, entrega, ilusión, trabajo, imaginación. Nunca ha sido fácil. La crisis es un hecho permanente, de siempre.
No somos prisioneros de las circunstancias o de los tiempos que nos ha tocado vivir, ni de la suerte, de la injusticia, de las derrotas, de los errores, ni del tiempo de vida que tenemos señalado. Tan solo podemos arrepentirnos de lo que no hayamos hecho. Pero para aprender, para que la próxima vez que pase el tren, estar preparado para tomarlo. Somos libres y dueños de las decisiones que tomamos en cada instante.
La vida es un gran reto y la grandeza del mismo depende de la grandeza de quien lo afronta.
Optimismo, no. Pesimismo, menos. Tu realidad la construyes o la destruyes tu. Las circunstancias son las que son y las que te buscas.
No se trata de andar por la vida como Peter Pan esperando, como los niños, que el destino nos sea favorable, rezando para ello (cada uno a su manera). Se trata de intentarlo, de luchar y de no esperar nada que no te merezcas.
Recuerdo dos grandes frases que me vienen a la memoria de fuentes extremadamente distintas:
- Hagas lo que hagas te equivocarás (Escuela de pensamiento filosófico griega)
- Lo importante no es si hay vida después de la muerte, lo importante es si hay vida antes (Eloy Arenas, cómico español)
MARIA ISABEL ROSELLO FONT