Problemas más frecuentes entre socios:
Los problemas sueles aparecer en el momento en que hay conflictos en la sociedad, es decir, cuando todo va bien, los problemas se digieren mejor, pero cuando hay verdaderas dificultades, afloran con mayor frecuencia las diferencias entre los socios.
Los principales problemas que aparecen son:
- Uno de los socios se arroga el papel de líder. Empieza a tomar decisiones en solitario y no cuenta con el resto de socios como solía hacer. Es época de guerra y el liderazgo es necesario, pero también el mantenimiento de las formas. Llega a organizar tu vida y tu trabajo y por ello se hace necesario tener una conversación reposada al respecto y pactar de nuevo, los objetivos de la sociedad y las tácticas aparte de la estrategia para afrontar los retos que hayan surgido.
- La pareja de uno de los socios (o su padre, madre, hijo, hermano, cuñado, etc.) se inmiscuye en la marcha de la empresa opinando sobre el día a día de la misma. Hay que evitar discutir con la tercera persona. Es decir, el conflicto hay que llevarlo al seno de la sociedad. Busca un momento y habla con el socio y limita en todo caso la participación de terceros.
- Uno de los socios se evade de sus responsabilidades y se muestra pasivo en sus tareas. Es importante, una vez más, hablar del problema directamente y en este caso explicar la repercusión que tiene una actitud de este tipo en los empleados. Si uno de los socios no hace su función, él tampoco. Puede desmotivar a los colaboradores y si esta actitud persiste, habría que buscar la salida del socio que evidentemente no se siente tal.
- Uno de los socios necesita dinero y pretende que la empresa se lo preste. Esto es un asunto delicado pero en el que hay que ser inflexible. Hay que ayudar al socio a buscar sus soluciones, pero la empresa no debe ser una fuente de financiación ni las necesidades de uno de los socios motivo para forzar un reparto de beneficios no planificado.
- Uno de los socios busca diariamente el conflicto. Enfrenta a empleados y sobre todo a quienes piensa que son más afines a otros socios, se enfrenta a clientes por lo mismo e incluso ningunea al resto de socios o a sus habilidades. Esto es un hecho tan grave que hay que buscar una solución inmediata y plantear la disolución de la sociedad o la exclusión del socio llegado el caso. Cuanto más lo retrasemos menos valdrá la sociedad.
- Uno de los socios discute frecuentemente los problemas internos en público buscando la aprobación de clientes o empleados. Esto es una mala costumbre que acaba por posicionar a los clientes o empleados con uno de los socios o enfrentarlos a otro. Si la conducta está buscada habrá que replantear la sociedad en otro caso habría que hablar el problema y buscar soluciones. En todo caso es una conducta reprobable.
- Uno de los socios se ha buscado otro negocio y lo compagina con el que comparte con otros socios. Hay que hablar y establecer una diferente retribución según aportación y en todo caso replantear la sociedad.
- Se ha llegado al enfrentamiento personal por cualquier causa y los socios “no se pueden ni ver”. Cuanto antes hay que buscar la salida de alguno de los socios o de todos si no hay solución parcial.